Tomamos dos partículas cuánticas, las entrelazamos y enviamos una de ellas a un planeta distante.
El nuevo planeta, llamado Ross 128 b, “es el planeta de temperatura templada situado alrededor de una estrella tranquila más cercano que se conoce”.
Entonces podríamos utilizar esa propiedad de entrelazamiento para tele-transportar algo entre ambas partículas cuánticas.
Por supuesto, el tele-transportar objetos grandes o personas probablemente no sucederá en el corto plazo.
Sin embargo, este experimento se ha realizado varias veces con pequeñas partículas, y los científicos lo han logrado.
Consideremos el siguiente relato…