Paracelso
Al comienzo del siglo XVI era bastante aceptado que todos los males del cuerpo estaban regidos por los cuatro humores, una teoría propuesta por los antiguos griegos.
Gran parte del trabajo alquímico de Paracelso se basó en la idea de que había cuatro elementos: tierra, aire, agua y fuego.
Y que también había una serie de espíritus naturales que representaban a cada uno de estos grupos: gnomos, ninfas, ondinas, salamandras, y sílfides.
No podemos verlos, a pesar de que habitan el mundo junto a nosotros.
Vivían en absoluta armonía porque no eran capaces de cruzar los límites entre los elementos.
Y vivieron entre 300 y 1000 años, siendo los elementales de la tierra, los gnomos, los que tenían vidas más cortas.
Pero al mismo tiempo que escribía sobre las ninfas y los gnomos, quemaba libros de texto de medicina que habían sido escritos por los antiguos maestros griegos.
Creía que el cuerpo humano era, en su forma más básica, poco diferente de los materiales que eran la base de la alquimia.
Oigamos lo narrado…