LA CAJA DE MARFIL y LOS CRISTALES MÁGICOS
Ante su respuesta, Elias sacó de su bolsillo una hermosa caja de marfil.
Dentro había tres cristales transparentes, amarillentos, del tamaño de nueces pequeñas.
Tomando uno en su mano, Helvetius quedó impresionado por el sorprendente peso del material y se maravilló de su resplandor sulfuroso.
¿Podría ser esta la sustancia milagrosa de la leyenda?
Helvetius le preguntó a Elias si era estudiante de medicina, pero el hombre se limitó a negar con la cabeza.
Soy un artista y un fundador de latón, respondió el extraño.
Aunque he aprendido muchas cosas inusuales en el estudio de la alquimia y se cómo extraer ciertas medicinas del metal.
Mientras Helvetius examinaba el cristal, el hombre le contó un poco sobre sus maravillosas propiedades.
Sobre su poder para curar, prolongar la vida y transmutar metales básicos.
Tienen suficiente tintura, afirmó, para producir veinte toneladas de oro.
Prestemos oídos a la crónica…