Glándula Pineal y Budismo

En el caso del budismo tibetano, son 49 días también, los que se suele mantener el luto.

El cual consiste, entre otras cosas, en rezarle a los muertos oraciones y mantras, del Libro tibetano de los muertos.

Bajo la creencia, de que el compuesto psíquico, de la persona fallecida, vaga por el mundo intermedio, denominado “el bardo”.

En búsqueda de la liberación, que encuentra su vehículo, en la Luz Clara, llamada Osel, una luz que es la conciencia misma.

Se cree que las oraciones, pueden servirle como una guía, para unirse con esta luz, que es la realidad, más allá de la ilusión del samsara, o el ciclo de muerte y renacimiento.

Hay que mencionar, que para el budismo, lo que «reencarna» no es un alma, como la conocemos en la teología cristiana.

Sino un componente psíquico, o un agregado de la mente, que existe solamente, hasta que sus acciones o karmas, hayan cumplido con su cadena, de causas y efectos.

René, Guénon, incluso sugiere, que la idea de la reencarnación, es una invención moderna..

Advirtamos la cronología…